Son centenares los mensajes y comentarios que cada día circulan por redes sociales y publicaciones especializadas en RRHH sobre la “transformación digital” o “digitalización” de los RRHH, pero en la mayoría de ellos solamente encontramos ideas generales y con un carácter muy holístico, lo que en principio no está mal.
Podemos estar de acuerdo que el concepto “digitalización” es más una actitud que algo concreto en las organizaciones, pero para bajar de la estrategia a la táctica, debería hablarse en un plano más concreto y “con los pies en el suelo”. De no ser así, acabamos cayendo en planteamientos que raras veces son asumibles por el tejido PYME que caracteriza a nuestro país.
Cuanto estos planteamientos los llevamos al ámbito de departamentos de gestión de personas donde los presupuestos y los recursos son limitados, la realidad es tozuda y nos empuja a trabajar sobre conceptos más tendentes a la automatización y a la delegación en la tecnología de las tareas manuales, repetitivas y burocráticas de los principales procesos del área, sobre todo en administración de personal.
Transformación Digital Aplicada
Uno de los pilares en los que se ha basado el constante crecimiento Squarepoint ha sido precisamente este enfoque práctico que hemos bautizado como “Transformación Digital Aplicada”, es decir, sin menospreciar el enfoque estratégico de la digitalización del negociado de RRHH, hemos incidido en la mejora de procesos concretos del área con un claro valor añadido.
Algunos ejemplos pueden ser cosas tan banales a primera vista como el desarrollo de aplicaciones que permiten integrar el trabajo conjunto de las diferentes sub-áreas de RRHH (onboarding, contratación, nómina, planificación, registro horario, …) con soluciones como la introducción de la firma digital, la integración con el área de operaciones y el área económico-financiera, la potenciación de la gestión avanzada de pagos, el seguimiento presupuestario del Headcount, etc.
Todo lo anterior introduce mejoras palpables en los procesos (tácticos) que tienen un impacto directo en la estrategia del departamento y por tanto de toda la organización, y podemos entonces hablar en su conjunto como “Transformación Digital Aplicada”
Aportar soluciones
Cada día compartimos con nuestros clientes y contactos este planteamiento con un eco enormemente positivo, ya que es una manera de tangibilizar la digitalización del área sin quedarnos en los grandes sloganes que nos atrapen en un circunloquio corporativo.
Aportar valor es aportar soluciones, y en el siglo XXI no queda otra que vehicular esas soluciones sobre una base tecnológica sólida e integral que permita que los profesionales del área puedan dedicar su tiempo a analizar las mejoras que constantemente nos está exigiendo el mercado para darnos ese punto de diferenciación frente a quienes compiten por atraer el mejor talento.
Como decimos, la realidad es tozuda, y para los que la vivimos en nuestro día a día en diferentes organizaciones, se nos revela como el camino a seguir si queremos llevar a cabo un proceso de digitalización palpable y sobre todo medible.
