El Gobierno acaba de aprobar la Estrategia Española de Salud y Seguridad en el Trabajo 2023-2027. Se trata de una hoja de ruta para mejorar las políticas públicas en materia de prevención de riesgos laborales (PRL). La Estrategia plantea un enfoque integral de la salud al equiparar la física y la mental. También plantea los cambios necesarios para adaptarse a las nuevas formas de organización en el trabajo, refuerza la protección de personas trabajadoras en situación de mayor vulnerabilidad e introduce la perspectiva de género en el ámbito de la seguridad en el trabajo.
“Vamos a hacer entre todas y todos, que nuestros trabajos sean cada día más seguros y saludables, en los que se minimicen plenamente los riesgos y el compromiso con la prevención sea firme e inapelable”, comentó Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y Economía Social, durante la presentación de la Estrategia.
El objetivo último de es esta iniciativa es impulsar la creación de entornos seguros y saludables teniendo en cuenta la evolución de la sociedad en los últimos años. Por ello, se ayudará a las organizaciones a identificar y evaluar los riesgos de la transformación digital y las nuevas maneras de trabajar, como el teletrabajo. Algo de vital importancia, ya que como se muestra en el estudio “Salud Mental, Desconexión Digital y Teletrabajo. Visto desde la perspectiva de la PRL”, elaborado en el marco de la Estrategia Valenciana de Salud, Seguridad y Bienestar Laboral de la Generalitat, la relación entre salud laboral y mental es directa. Ambas forman parte de dos grandes factores que incrementan los riesgos psicosociales: la intensidad en el trabajo y la falta de descanso adecuado.
Desconexión digital
El derecho a la desconexión digital, es decir, el derecho de la persona trabajadora a no conectarse a ningún dispositivo de la empresa durante su periodo de vacaciones o de descanso está recogido en la Carta de los Derechos Digitales y en la Ley de Protección de Datos Personales. Sin embargo, el 60% de las empresas que cuenta con teletrabajadores con cuentan con protocolos desconexión digital, apunta Adrián Todolí, director del estudio. Teniendo en cuenta que el 64% de las personas que trabajan en remoto aseguran realizan trabajo en sus horas libres y el 68% confirma que recibe correos electrónicos o llamas fuera de su horario laboral es algo que hay que regular.
El estudio proporciona recomendaciones para prevenir los riesgos para la salud derivados de la falta de desconexión digital, como son los riesgos psicosociales, la fatiga en el trabajo y el burnout. Algunas de las recomendaciones para las empresas son:
- Promover una coordinación y comunicación fluida entre el servicio responsable de implantar el teletrabajo y el servicio de prevención o modalidad organizativa específica
- Vigilar el cumplimiento de las políticas preventivas en materia de desconexión laboral, no solo por parte de las personas teletrabajadoras, sino también por los mandos intermedios
- Apostar por un teletrabajo de calidad con dispositivos electrónicos adecuados para las personas trabajadoras y con un soporte técnico que dé cobertura en caso de incidencia
- Ofrecer formación previa al inicio de la prestación a distancia y periódica a las personas teletrabajadoras en materia de uso adecuado de las NTIC y posibles riesgos psicosociales asociados a ellas
- Ofrecer un servicio técnico de apoyo a las personas teletrabajadoras para poder solventar las incidencias técnicas e informáticas de manera rápida y eficaz
El estudio también pone sobre la mesa el derecho de la persona trabajadora a la prevención durante el teletrabajo ya que el hecho de que el profesional no desarrolle su actividad en las instalaciones de la empresa no exime a esta de cumplir sus obligaciones de prevención. La empresa está obligada por la LPRL a adoptar las medidas preventivas necesarias para aseguras la salud y bienestar de la persona trabajadora.