La seguridad y la salud en el trabajo son preocupaciones fundamentales en cualquier sociedad, y España no es la excepción. El Gobierno ha tomado medidas significativas para abordar este desafío a través de un Plan de Acción. En este artículo, exploraremos la relevancia de este plan, las razones detrás de su implementación y las medidas específicas que busca llevar a cabo para promover un entorno laboral más seguro y saludable.
El triste telón de fondo de este plan son las altas cifras de accidentes laborales. Basta realizar una búsqueda en Google con la frase «accidente laboral» y seleccionar la pestaña de “noticias” para descubrir que a diario hay alguna muerte. En realidad, más. Entre enero y agosto, se registraron 458 fallecimientos en accidentes laborales, una estadística que incluye infartos, derrames cerebrales, atrapamientos y caídas. A esto se suman más de 410.000 siniestros con baja laboral, lo que subraya la magnitud del problema.
Salud física y mental
Sin llegar a producirse accidentes, la falta de ergonomía en el lugar de trabajo, por ejemplo, es una de las principales causas de bajas laborales. Las largas horas frente al ordenador en una mala postura pueden afectar gravemente la espalda, el cuello y los hombros. Aquí, el material adecuado y la educación sobre la postura juegan un papel fundamental en la garantía de la salud de los trabajadores. Es fundamental comprender que estos temas están estrechamente vinculados a la productividad y al bienestar de los empleados y que las empresas deben tomar medidas de PRL para reducir al máximo este tipo de bajas.
Pero la salud laboral no se limita a los problemas físicos. También es esencial abordar la salud mental de los empleados. Sorprendentemente, el 15% de las bajas laborales son por problemas de salud mental, siendo las principales la ansiedad, el estrés y la depresión. Estos problemas, en muchos casos, tienen su origen en la precariedad laboral, la alta competitividad e incluso el teletrabajo.
“El modelo del teletrabajo tiene muchos beneficios, pero también es cierto que disminuye las relaciones sociales y aumenta el aislamiento profesional. Al teletrabajar se tiene menos actividad física y son más difíciles la desconexión y la separación de la vida laboral de la personal”, comenta Rocío Bonet, profesora de RRHH de IE University.
En este contexto, es esencial destacar el estudio «People at Work 2022» de ADP, que revela que aproximadamente el 70% de los profesionales españoles experimentan estrés laboral al menos una vez por semana. Los factores que contribuyen a este estrés son variados, pero entre los más destacados se encuentra la mayor carga de responsabilidad en el trabajo después de la pandemia, que afecta al 41% de los trabajadores encuestados. Le siguen los problemas relacionados con la tecnología, mencionados por el 26% de los encuestados, y las preocupaciones sobre la seguridad laboral, que afectan a uno de cada cuatro trabajadores en la actualidad.
Barreras a organizaciones más seguras
En este sentido, los expertos de BTS han identificado trampas mentales comunes que obstaculizan el proceso de promoción de una cultura organizacional más segura. La complacencia, que se manifiesta cuando los indicadores de seguridad son positivos y la organización se siente estancada, es una de ellas. Otro desafío es el control, que se observa en entornos de microgestión donde se cree que la seguridad depende de la supervisión constante. La crítica, relacionada con la resistencia al cambio y la tendencia a culpar a otros en lugar de buscar la mejora personal, es otra barrera importante. Finalmente, la seguridad psicológica es un factor clave para fomentar la comunicación abierta sobre cuestiones de seguridad en el trabajo. Las personas deben sentirse capaces de expresar sus ideas, preguntas y preocupaciones sin temor a ser juzgadas o culpadas.
Los 6 objetivos del Plan de Acción
El compromiso del Gobierno español en abordar estos desafíos se refleja en la aprobación del primer Plan de Acción para implementar la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027. El Plan de Acción comprende un total de 106 medidas que se implementarán en 2023 y 2024, abordando los seis objetivos clave de la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027.
Objetivo 1
Mejora de la prevención de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales (36 medidas). Incluye investigar la causa de los accidentes mortales, realizar campaña de sensibilización o herramientas de apoyo para las pymes, entre otras.
Objetivo 2
Gestión de los cambios derivados de las nuevas formas de organización del trabajo, la evolución demográfica y el cambio climático (24 medidas). Aquí se tiene en cuenta desde políticas de integración por diversidad generacional hasta campañas de asistencia técnica, vigilancia y control del trabajo a distancia.
Objetivo 3
Mejora de la gestión de la seguridad y salud en las pymes (9 medidas). Aquí se quiere facilitar la aplicación de PRL en la pequeña y mediana empresa reforzando la calidad de las evaluaciones de riesgo, documentación preventiva y la vigilancia de la salud en las pymes, como principales medidas.
Objetivo 4
Reforzar la protección de las personas trabajadoras en situación de mayor riesgo o vulnerabilidad (15 medidas). Las medidas de este objetivo van enfocadas a proteger a personas trabajadoras jóvenes y menores de edad, autónomos, empleados del sector sanitario y asistencial, trabajadores con discapacidad o migrantes, por poner algunos ejemplos.
Objetivo 5
Introducir la perspectiva de género en el ámbito de la seguridad y salud en el trabajo (9 medidas). Por ejemplo, desarrollar acciones dirigidas a los riesgos específicos de género: doble presencia trabajo-familia, violencia, acoso o discriminación por razón de sexo.
Objetivo 6
Fortalecer el Sistema Nacional de Seguridad y Salud para afrontar con éxito futuras crisis se proponen (13 medidas). Algunas de las medidas van encaminadas a mejorar la PRL en los diferentes niveles del sistema educativo o fortalecer las instituciones dedicadas a la prevención de riesgos laborales, públicas y privadas.
Para garantizar el cumplimiento de este ambicioso plan, se prevé la activación de grupos de trabajo específicos en la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (CNSST), con la participación de todas las partes interesadas. Este enfoque colaborativo e inclusivo es esencial para alcanzar los objetivos de la Estrategia y garantizar un entorno laboral más seguro y saludable para todos los trabajadores en España.