Los datos del reciente estudio de Gallup sobre el Estado del Trabajo en España indican que solo el 10% de los trabajadores encuestados se encuentra comprometido con su trabajo. Un 20% siente enfado en el trabajo, mientras que un 36% siente estrés a diario durante su jornada laboral. Unas cifras preocupantes que hablan del mal clima laboral en las organizaciones españolas y que debería motivar a las áreas de Recursos Humanos a tomar cartas en el asunto. En este post veremos cómo plantear una estrategia que mejore el clima laboral en la empresa.
¿Qué se entiende por clima laboral?
El clima laboral es un concepto fundamental en el mundo empresarial, pero ¿qué significa realmente? En esencia, se refiere al entorno emocional, social y psicológico en el que los empleados trabajan. Es la atmósfera que permea la empresa, influenciando su cultura y el bienestar de los trabajadores. Un buen clima laboral es esencial para la retención de talento, el aumento de la productividad y fomenta la colaboración y el trabajo en equipo.
Se habla de cuatro tipos diferentes de ambiente laboral: positivo, neutral, negativo y tóxico teniendo en cuenta diferentes factores. Entre ellos destacan la comunicación abierta y transparente, la confianza y el respeto mutuo entre todos los empleados, la conciliación entre la vida personal y profesional, el reconocimiento al trabajo realizado y el desarrollo personal.
Teniendo esto en cuenta, los empleados pueden sentirse valorados, motivados y comprometidos con la organización (clima laboral positivo), indiferentes hacia su trabajo o hacia la empresa (neutral), con desconfianza, falta de comunicación y niveles altos de estrés (negativo) o sentir hostilidad, acoso y conflictos constantes (tóxico).
Ambientes laborales hostiles inciden directamente en la salud física y mental de los profesionales. Por ello, los responsables de Recursos Humanos deben desarrollar estrategias para crear el mejor clima laboral posible. Pero, ¿por dónde empezar?
¿Cómo crear una estrategia para mejor el clima laboral de tu organización?
Antes de comenzar, es necesario realizar un diagnóstico para conocer la situación actual. A través de encuestas, entrevistas y feed back de los empleados en las evaluaciones de desempeño se puede ir recopilando información suficiente para tener una imagen clara del clima laboral del momento. Este análisis debería realizarse todos los años tanto para detectar puntos de mejora o como para conocer si las medidas tomadas han surtido el efecto esperado.
Una vez realizada la foto del clima laboral, hay que definir unos objetivos claros y unos KPIs para ver su evolución a lo largo del tiempo. Acto seguido, lo más importante es un diseñar un plan de acción con una serie de medidas enfocadas a conseguir los objetivos que nos hemos marcado. Un punto clave en toda la estrategia será involucrar al mayor número posible de empleados desde los inicios del plan.
Iniciativas para mejorar el clima laboral
Comunicación
La comunicación abierta y transparente genera confianza y seguridad. Si no existen, los responsables de Gestión de Personas deben crear canales de comunicación bidireccionales donde los empleados puedan informarse y puedan expresar libremente sus opiniones. La escucha activa desde la empatía debería ser una constante en la organización.
Confianza
Fomentar la integridad y la honestidad son aspectos claves para crear un clima de confianza de la empresa en los trabajadores y al contrario. Durante el teletrabajo a raíz de la pandemia vimos ejemplos claros. Empresas que no confiaban en tener a sus empleados trabajando en remoto, profesionales que no cumplían con los horarios acordados… Las relaciones de confianza se basan en el respeto mutuo y en sentirse valorados como individuos.
Reconocimiento
Aquí podemos hablar del salario emocional. Más allá de una retribución económica por el trabajo realizado, los empleados también necesitan sentir que son útiles, que sus aportaciones son valiosas y que contribuyen a la buena marcha de la organización. Por eso es importante celebrar los logros de los equipos y de los individuos. Un sistema de recompensas que incluya premios, bonificaciones y elogios es imprescindible para valorar el trabajo bien hecho.
Conciliación entre vida personal y profesional
Además de los retos y dificultades que suponga cada actividad profesional, una de las principales fuentes de estrés viene por la necesidad de tener que “llegar a todo”. Largas jornadas con largos desplazamientos deja poco tiempo para otras obligaciones familiares o simplemente para disfrutar del ocio y el tiempo libre. La flexibilidad de modelos de trabajo (presencial, híbrido o en remoto), de horarios y de días de vacaciones favorecen la conciliación y aumenta en bienestar de los trabajadores. De la misma manera, es importante favorecer la desconexión digital para el buen descanso de los empleados fuera de sus horarios laborales.
Promover la diversidad y la inclusión
Por suerte o por desgracia los trabajadores pasan muchas horas al día en sus puestos de trabajo colaborando con sus compañeros. El departamento de Recursos Humanos debe crear entornos de trabajo diversos e inclusivos donde todos los miembros de la organización se sientan tranquilos, valorados y a gusto independientemente de su género, raza, orientación sexual, edad o cualquier otra característica. Liderar equipos diversos es un gran reto y al mismo una gran oportunidad de crecimiento personal y empresarial.
Desarrollo profesional
La motivación por crecer profesionalmente es otro punto importante a tener en cuenta. La gestión del talento y el desarrollo de planes de carrera individualizados favorecerán el compromiso con la organización a largo plazo. Esto aumenta la satisfacción y el sentido de pertenencia y favorece la conexión con la empresa y la consecución de sus objetivos.
Prevención y resolución de conflictos
Cuando se genera un clima donde los trabajadores pueden expresar sus preocupaciones de manera segura, se reducen las tensiones y se crea un entorno de trabajo más armonioso. En el caso de que se generen conflictos, se deben abordar los desacuerdos de manera constructiva para mantener un ambiente lo más saludable y positivo posible. Cuando los empleados sienten que son escuchados y sus problemas atendidos y resueltos, la satisfacción aumenta y el clima laboral es mucho más agradable para todos.
En resumen, los datos alarmantes sobre el estado del trabajo en España, con un bajo índice de compromiso y niveles significativos de estrés y enojo, subrayan la necesidad urgente de abordar y mejorar el clima laboral en las organizaciones. Para lograrlo, es esencial implementar estrategias efectivas que fomenten la comunicación abierta, la confianza, el reconocimiento, el equilibrio entre la vida personal y profesional, la diversidad e inclusión, el desarrollo profesional y la gestión de conflictos.
La participación activa de los empleados y un diagnóstico continuo son claves para mantener un entorno laboral saludable y productivo. La inversión en la mejora del clima laboral no solo beneficia a los empleados, sino que también impulsa el éxito y la sostenibilidad a largo plazo de la empresa. Juntos, podemos construir un ambiente laboral en el que los profesionales se sientan valorados, motivados y comprometidos, generando un impacto positivo en todas las áreas de la organización.
