La Generación Z ha tomazo el liderazgo en la reivindicación de cambios esenciales en el ámbito laboral, entre los que destaca la demanda de flexibilidad. Algo que desean y necesitan las cuatro generaciones que conviven en el entorno empresarial, aunque a menudo no se atreven a expresarlo con tanta vehemencia. En este artículo exploraremos la importancia de la flexibilidad en el trabajo y su relevancia para todas las generaciones, además de ofrecer estrategias que las empresas pueden implementar para fomentar un entorno laboral más flexible y equilibrado, con el objetivo de retener y fidelizar el talento.
Diversidad generacional y sus necesidades
La coexistencia de varias generaciones en el entorno laboral es un fenómeno enriquecedor, pero también complejo. Cada grupo trae consigo valores, expectativas y necesidades distintas respecto al trabajo y los departamentos de Gestión de Personas deben conocerlas bien para atraer y retener su talento. Todas desean flexibilidad, aunque los motivos (por lo general) no siempre sean los mismos.
Baby Boomers (1946-1964): Después de décadas dedicados al trabajo, quieren disfrutar de horarios más flexibles para disfrutar de la vida, realizar acciones de voluntariado o cuidar de sus mayores.
Generación X (1965-1980: Buscan autonomía para atender las necesidades de sus hijos: citas medidas, horarios escolares, eventos lúdicos de los más pequeños.
Millennials (1981-1996): Quieren trabajos que les permitan realizar actividades significativas fuera del trabajo, como formación, actividades de voluntariado o viajes, sin sacrificar su crecimiento profesional.
Generación Z (1997 en adelante): La flexibilidad laboral es esencial para mantener un equilibrio entre trabajo, estudio y disfrute de la vida. Valoran la capacidad de adaptarse a horarios cambiantes para acomodar sus actividades de formación continua, proyectos personales y tiempo con amigos y familiares.
A pesar de las diferencias generacionales, hay un deseo común de mayor flexibilidad en el trabajo. No es solo una moda pasajera; es una necesidad fundamental para adaptarse a un mundo en constante cambio y para mantener a los empleados comprometidos y satisfechos. Como afirma Nicole Kyle, cofundadora de CMP Research, “si quieres retener a tus empleados a largo plazo, en algún momento tendrás que pensar en la la flexibilidad”.
Beneficios de la flexibilidad laboral
La flexibilidad laboral tiene múltiples beneficios para las empresas y sus empleados. En primer lugar, mejora el bienestar, permitiendo a los empleados equilibrar mejor sus responsabilidades laborales y personales, lo que reduce el estrés y mejora su salud física y mental. Además, al tener control sobre sus horarios y métodos de trabajo, los empleados tienden a ser más productivos y creativos.
Las empresas que ofrecen flexibilidad también son más atractivas para los trabajadores jóvenes y presentan mayores tasas de retención de empleados. Muchos candidatos ni siquiera consideran una oferta de trabajo si no incluye la posibilidad de teletrabajar al menos algunos días a la semana.
Además, la flexibilidad laboral fomenta un mayor compromiso y lealtad hacia la empresa, ya que los empleados sienten que su tiempo personal es valorado y respetado.
Estrategias para promover la flexibilidad laboral
Para atender las demandas de todas las generaciones y, en particular, de la Generación Z, las empresas pueden implementar diversas estrategias que promuevan la flexibilidad:
Horarios flexibles: Permitir a los empleados ajustar sus horas de trabajo según sus necesidades personales y familiares. Esto puede incluir horarios escalonados, semanas laborales comprimidas o días de trabajo compartido.
Por ejemplo, un empleado puede optar por empezar su día a las 7:00 AM y terminar a las 3:00 PM, mientras que otro puede preferir comenzar a las 10:00 AM y finalizar a las 6:00 PM. Esta opción es particularmente útil para aquellos que necesitan coordinar su horario con el transporte público, obligaciones familiares o preferencias.
Las semanas laborales comprimidas son muy útiles por ejemplo para profesionales con custodia compartida de sus hijos. Cada semana la vida cambia y se tiene necesidades diferentes. Una semana el trabajador puede optar por trabajar más horas para estar más libre la semana siguiente.
Por otro lado, el trabajo compartido, permite que dos empleados compartan las responsabilidades de un solo puesto de trabajo, cada uno trabajando medio tiempo. Esta opción permite una mayor flexibilidad para los empleados que desean reducir su jornada laboral, ya sea por razones personales, de salud, educativas u otras.
Otra opción sería ofrecer la posibilidad de trabajar en diferentes turnos (mañana, tarde, noche) de manera voluntaria y rotativa. Esta opción puede ser particularmente útil en sectores que operan 24/7, como la atención médica, la manufactura o los servicios de emergencia.
Teletrabajo y trabajo híbrido: Facilitar el trabajo remoto y ofrecer opciones de trabajo híbrido, donde los empleados pueden alternar entre trabajar desde casa y la oficina. De hecho, según el “Informe Global MARCO sobre el Nuevo Consumidor” revela que el 44% de los empleados de todos los países encuestados prefiere el trabajo híbrido.
Días de asuntos personales: Además de los días de vacaciones y enfermedad, ofrecer días adicionales que los empleados puedan usar para gestionar asuntos personales sin necesidad de dar explicaciones detalladas.
Políticas de Desconexión Digital: Implementar políticas que aseguren que los empleados puedan desconectar completamente fuera de las horas de trabajo, promoviendo un verdadero equilibrio entre la vida laboral y personal.
Permisos Extendidos: Ofrecer permisos extendidos para el cuidado de familiares, tanto niños como adultos mayores, y para otras responsabilidades personales importantes.
Trabajo por proyectos: Implementar un enfoque de trabajo basado en proyectos, donde los empleados se organizan en equipos multidisciplinarios para cumplir objetivos específicos dentro de un tiempo determinado. Este modelo permite una mayor autonomía, fomenta la colaboración y se adapta mejor a las habilidades y preferencias individuales de los empleados y, sobre todo, permite la flexibilidad de los horarios.
Con todo esto, la flexibilidad laboral es una necesidad imperante en el entorno laboral actual, no solo para satisfacer las demandas de la Generación Z, sino para beneficiar a todas las generaciones en la empresa.
Al implementar medidas que fomenten la flexibilidad y la conciliación, las organizaciones no solo mejoran el bienestar de sus empleados, sino que también estimulan la productividad, fortalecen el compromiso y aumentan su capacidad para atraer y retener talento.
Estas iniciativas son clave para adaptarse a los desafíos del futuro y contribuyen a crear un ambiente laboral inclusivo y motivador para todos los colaboradores. Así, la flexibilidad laboral se convierte en un elemento fundamental para asegurar la competitividad y la sostenibilidad a largo plazo de las empresas.