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Inteligencia Artificial para medir y mejorar el Employee Experience

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¿Qué es el Employee Experience?

El Employee Experience, o Experiencia del Empleado, se refiere al conjunto de percepciones, emociones y vivencias que un empleado experimenta a lo largo de su trayectoria en una organización, desde el reclutamiento hasta su salida. Este concepto es clave para entender cómo se sienten los empleados en su lugar de trabajo y cómo estas experiencias influyen en su compromiso, satisfacción y desempeño laboral.

Aspectos clave para medir la Experiencia del Empleado

Cuando desde Hrider Implementamos un proceso de medición de la Experiencia del Empleado (Employee Experience) tenemos en cuenta varios aspectos cruciales para obtener resultados significativos y accionables. Aquí destacamos algunos de los más importantes:

  1. Definición clara de objetivos

Antes de comenzar cualquier proceso de medición, es fundamental establecer claramente los objetivos que se desean alcanzar. ¿Se busca mejorar la retención de talento, aumentar la satisfacción laboral, impulsar la productividad o identificar áreas de mejora en la cultura organizacional?

  1. Selección de métricas relevantes

Identificar las métricas adecuadas es esencial para evaluar la experiencia del empleado de manera efectiva. Estas pueden incluir la satisfacción laboral, el compromiso, la percepción de la cultura organizacional, la calidad del liderazgo, y la eficacia de las políticas de recursos humanos, entre otros.

  1. Elección de métodos de recopilación de datos

Se pueden utilizar diversas herramientas y métodos para recopilar datos sobre la Experiencia del Empleado, como encuestas, entrevistas, grupos focales, análisis de datos de recursos humanos y retroalimentación continua. La tecnología es la vía más rápida y efectiva para este proceso en el siglo XXI.

  1. Confidencialidad y anonimato

Garantizar la confidencialidad y el anonimato de los datos recopilados es esencial para fomentar la honestidad y transparencia por parte de los empleados al compartir sus opiniones y experiencias.

  1. Análisis y acción

 Una vez recopilados los datos, es crucial analizarlos exhaustivamente para identificar tendencias, patrones y áreas de mejora. Involucrar a los líderes y equipos de recursos humanos en este proceso es vital para desarrollar planes de acción concretos y orientados a resultados.

  1. Seguimiento y revisión continua

La medición de la Experiencia del Empleado debe ser un proceso continuo y en evolución. Es importante realizar un seguimiento regular de las métricas y revisar periódicamente los planes de acción para asegurarse de que estén teniendo el impacto deseado y adaptarlos según sea necesario.

  1. Tecnología: un aliado imprescindible

La tecnología juega un papel crucial en la implementación efectiva de estos aspectos, especialmente en los procesos logísticos de obtención de información, análisis de datos y desarrollo de planes de acción. Herramientas como Hrider y Talent AI de Hrider pueden simplificar significativamente estas tareas, permitiendo a los profesionales de RRHH focalizar recursos donde más se necesita.

 ¿Qué se puede medir en relación al Employee Experience?

El Employee Experience no tiene por qué ser una evaluación única, sino que puede hacerse en diferentes momentos del ciclo de vida del empleado, como el Onboarding para nuevos empleados o encuestas de salida. Algunas métricas clave incluyen:

  1. Satisfacción laboral: Evaluar el nivel general de satisfacción de los empleados con su trabajo y entorno laboral.
  2. Compromiso: Medir el grado de compromiso de los empleados con su trabajo y la empresa.
  3. Cultura organizacional: Evaluar la cultura de la organización y su influencia en las experiencias de los empleados.
  4. Relaciones laborales: Medir la calidad de las relaciones entre compañeros, equipos y superiores.
  5. Liderazgo: Evaluar la efectividad del liderazgo de Supervisores y Gerentes.
  6. Desarrollo profesional: Evaluar las oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional.
  7. Equilibrio trabajo-vida personal: Medir la percepción de equilibrio entre la vida laboral y personal.
  8. Comunicación: Evaluar la efectividad de la comunicación interna.
  9. Reconocimiento y recompensa: Medir si los empleados se sienten reconocidos y valorados.
  10. Ambiente físico y recursos: Evaluar el entorno físico de trabajo y los recursos disponibles.
  11. Proceso de incorporación (Onboarding): Evaluar la efectividad del Onboarding de nuevos empleados.
  12. Feedback y desarrollo: Medir la regularidad y efectividad del feedback y las oportunidades de desarrollo de carrera profesional.
  13. Salud y bienestar: Evaluar la promoción de la salud y bienestar físico y mental.
  14. Diversidad e inclusión: Medir la percepción de diversidad e inclusión, así como la igualdad de oportunidades de crecimiento y representación entre todos los empleados.
  15. Seguridad psicológica: Evaluar si los empleados se sienten seguros para expresar sus opiniones sin temor a represalias.

Puedes ampliar la información sobre este tema en el webinar «Inteligencia Artificial para medir y mejorar el Employee Experience».


Caso práctico: Medición de la Experiencia del Empleado durante el onboarding

Medir la experiencia del empleado durante el Onboarding es no sólo posible, sino deseable. Los empleados pueden proporcionar valiosas ideas si se les escucha adecuadamente. Algunas preguntas útiles incluyen:

  • ¿Qué ideas has conocido de otros entornos profesionales que podríamos aplicar en nuestra empresa?
  • ¿Has echado algo de menos?
  • ¿Qué es lo que más te ha sorprendido gratamente?

 

Métricas Específicas para el Onboarding

  1. Claridad de expectativas: Evaluar si el empleado comprende sus responsabilidades y objetivos desde el principio.
  2. Recepción y bienvenida: Medir la calidad de la recepción y bienvenida recibida.
  3. Facilidad de integración: Evaluar la facilidad de integración en el equipo y la cultura organizacional.
  4. Acceso a recursos y herramientas: Medir si el empleado recibió los recursos necesarios desde el inicio.
  5. Apoyo y orientación: Evaluar el apoyo recibido por parte de supervisores y compañeros.
  6. Feedback y seguimiento: Medir la oportunidad de recibir feedback y el seguimiento realizado.
  7. Clima de inclusión: Evaluar si el empleado se sintió incluido y valorado.
  8. Expectativas realistas: Medir si las expectativas del empleado fueron realistas y alineadas con la realidad.
  9. Cultura organizacional: Evaluar la comprensión y comodidad con la cultura de la empresa.
  10. Impacto en la motivación y compromiso: Medir el impacto del Onboarding en la motivación y compromiso del empleado.

 

Implementación de la medición del Employee Experience

Poner en marcha una iniciativa de este tipo puede ser rápido si se cuenta con el respaldo de la Dirección. Si no es necesario convencer a nadie, el proceso de medición puede lanzarse en cuestión de horas. Determinar qué indicadores medir puede llevar un par de días. Sin embargo, la logística de envío, recogida y procesamiento de datos puede ser considerablemente simplificada con herramientas tecnológicas como Hrider y Talent AI de Hrider.

En resumen, al abordar estos aspectos de manera integral y apoyándose en la tecnología, las organizaciones pueden implementar procesos de medición de la Employee Experience que les permitan comprender mejor las necesidades y experiencias de sus empleados, fidelizarlos para que sigan trabajando con nosotros e identificar áreas de mejora para crear un ambiente de trabajo más positivo y productivo.

La experiencia del empleado se vincula directamente con el propósito de las personas en su organización al proporcionar un sentido claro de dirección y significado en el trabajo diario. Cuando los empleados comprenden y se alinean con el propósito de la empresa, se sienten más motivados y comprometidos, lo que enriquece su experiencia laboral.

La participación activa de los empleados en la toma de decisiones y en la implementación de iniciativas dentro de la organización fomenta un mayor sentido de pertenencia. Al sentirse escuchados y valorados, los empleados desarrollan una conexión más profunda con la empresa, lo que no solo mejora su satisfacción y bienestar, sino que también fortalece la cohesión y la colaboración dentro del equipo, impulsando así el éxito colectivo.

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Rocío Valenzuela

Product Manager & Talent Specialist de Hrider

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