La pandemia, sin duda, transformó la forma en que las organizaciones y sus profesionales entienden el trabajo, impulsando un cambio radical hacia el teletrabajo y el modelo híbrido. Sin embargo, el debate continúa: ¿cuál es el modelo de trabajo que realmente ofrece mayores beneficios para todos?
Transformación hacia el teletrabajo y sus desafíos
La pandemia irrumpió de forma inesperada, obligando a empresas y trabajadores a replantearse el trabajo. En cuestión de días, muchas organizaciones que nunca antes habían considerado el teletrabajo, adoptaron esta modalidad como una medida temporal para preservar la seguridad de sus empleados y, al mismo tiempo, garantizar la continuidad de sus operaciones.
Muchas empresas contaban con una cultura y una infraestructura tecnológica robusta que facilitaba esta transición, pero otras se encontraron en una posición de desventaja, con procesos internos rígidos y una cultura corporativa que valoraba la presencia física.
La adaptación al trabajo remoto no fue sencilla y presentó grandes desafíos. La tecnología se convirtió en la aliada fundamental de esta transformación, ya que permitió que las personas se conectaran desde cualquier lugar y continuaran con sus tareas habituales. Herramientas de comunicación como Zoom, Microsoft Teams o Slack, así como plataformas colaborativas en la nube, tomaron pleno protagonismo.
Sin embargo, la tecnología por sí sola no bastó; la comunicación y la confianza entre los equipos fueron esenciales para que esta nueva manera de trabajar funcionara eficazmente. La distancia física requería un esfuerzo extra por parte de los líderes para mantener la cohesión y el compromiso del equipo, así como para evitar el agotamiento emocional, producto de la soledad y la falta de interacciones sociales.
Nacimiento del modelo híbrido: una combinación estratégica
Lo que comenzó como una respuesta temporal, se fue consolidando como una modalidad deseada por muchas personas. El teletrabajo, en sus primeras fases, mostró tanto ventajas como inconvenientes, y fue en este contexto donde surgió el modelo híbrido, combinando lo mejor del trabajo presencial y remoto.
Este modelo brinda a los empleados la flexibilidad de trabajar algunos días desde casa y otros en la oficina, lo que se traduce en beneficios tanto para la empresa como para el trabajador. El modelo híbrido permite disfrutar de la flexibilidad y la conciliación que ofrece el teletrabajo, minimizando la necesidad de largos desplazamientos diarios y, en consecuencia, reduciendo el estrés y la huella de carbono. Además, aporta un ahorro económico significativo, tanto en transporte como en otros gastos derivados del trabajo presencial.
Por otro lado, el trabajo presencial sigue siendo importante, ya que fortalece la comunicación, fomenta el intercambio de ideas y refuerza los lazos entre los miembros del equipo. Este modelo permite un equilibrio que puede satisfacer tanto las necesidades de productividad y colaboración de las empresas como las de conciliación y bienestar de los empleados.
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La vuelta al presencialismo: ¿un retroceso o una necesidad?
A pesar de los beneficios del modelo híbrido, algunas grandes corporaciones han decidido retornar a un enfoque más presencial. Andy Jassy, CEO de Amazon, anunció a sus empleados que la empresa retomaría la asistencia a la oficina, argumentando que esta medida mejoraría la colaboración, la conexión entre empleados y la cultura organizacional.
Igualmente, Jamie Dimon, CEO de JP Morgan, se mostró tajante al expresar que “entiendo perfectamente que alguien no quiera desplazarse una hora y media todos los días, pero tampoco tienen por qué quedarse trabajando aquí”.
Elon Musk, por su parte, fue aún más categórico, exigiendo que los empleados de Tesla y Twitter cumplieran una jornada presencial de 40 horas semanales, bajo la advertencia de que la ausencia se consideraría una renuncia implícita.
Estas posturas han generado un fuerte debate entre los trabajadores y las empresas, especialmente en cuanto a la flexibilidad y la confianza en la productividad de los empleados que trabajan en remoto.
Un informe de Gartner revela que el 74% de los departamentos de recursos humanos han notado un aumento en los conflictos entre las organizaciones y sus trabajadores debido a la imposición del regreso al trabajo presencial.
Este retorno obligatorio, lejos de incrementar la productividad, parece haber generado un efecto contrario. Según un estudio de Gallup, el 62% de los empleados muestra falta de compromiso y síntomas de «renuncia silenciosa», es decir, realizan solo las tareas mínimas y evitan tomar iniciativas adicionales.
Beneficios y desafíos del modelo híbrido
El modelo híbrido ofrece, por tanto, una solución intermedia que maximiza los beneficios del trabajo en remoto y del presencial. Este sistema brinda a los trabajadores una mayor flexibilidad y autonomía, factores clave que han demostrado mejorar el bienestar emocional y reducir el agotamiento laboral.
La posibilidad de gestionar el propio tiempo contribuye a un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal, disminuyendo el estrés y aumentando la satisfacción general.
Este bienestar repercute directamente en el compromiso de los empleados, quienes, al sentirse más satisfechos y valorados, muestran una mayor disposición a contribuir de manera positiva a los objetivos de la empresa.
A nivel corporativo, el modelo híbrido también representa un cambio en la cultura empresarial, al promover valores como la transparencia, la comunicación y la confianza.
Con una mayor autonomía, los trabajadores asumen la responsabilidad de sus resultados, lo que impulsa un entorno colaborativo y dinámico donde las relaciones interpersonales y laborales se fortalecen.
Además, para implementar un modelo híbrido exitoso, las empresas deben contar con plataformas y herramientas innovadoras, lo que las posiciona a la vanguardia tecnológica y las hace más competitivas en un mercado en constante evolución.
Asimismo, los días de trabajo presencial, aunque menos frecuentes, siguen siendo esenciales para fomentar la colaboración y cohesión de los equipos. La interacción cara a cara permite un intercambio más rico y espontáneo de ideas, así como un feed back inmediato, que fortalece los lazos entre compañeros y crea un sentido de pertenencia que no siempre se logra en un entorno 100% remoto.
El modelo híbrido como estrategia de atracción y retención de talento
Las empresas que apuestan por el modelo híbrido envían un mensaje claro a sus empleados: valoran y se preocupan por su bienestar y conciliación entre la vida personal y laboral.
Este enfoque se convierte en un poderoso atractivo para captar y retener talento en un mercado laboral donde la flexibilidad y la calidad de vida son prioridades crecientes.
Además, un entorno que respeta las necesidades individuales de sus trabajadores promueve una cultura de respeto y bienestar que repercute directamente en la productividad y en la percepción de la empresa como un empleador atractivo y comprometido.
Así, en un contexto donde la tecnología, la comunicación y la confianza son pilares fundamentales, el modelo híbrido parece ofrecer un equilibrio que satisface tanto las necesidades de las empresas como de sus trabajadores, demostrando que el futuro del trabajo puede y debe adaptarse a una realidad en constante cambio velando por los intereses de todas las partes implicadas.
Rocío Valenzuela
Product Manager and Talent Specialist de Hrider